La precariedad laboral de trabajar en RAPID, UBER o DIDI La precariedad laboral de trabajar en RAPID, UBER o DIDI expansion.mx

La precariedad laboral de trabajar en RAPID, UBER o DIDI

Abr 08, 2020

Sin seguro social, sin prestaciones y sin un plan a futuro. Así son generalmente las condiciones en las que trabajan los que apuestan por el llamado autoempleo en las plataformas tecnológicas.

Información publicada en https://expansion.mx/tecnologia/2020/04/07/la-precariedad-laboral-de-trabajar-como-socio-de-una-app

Por: Eréndira Reyes

Arturo trabaja 16 o 17 horas al día. Tiene dos 'autoempleos': uno como conductor de Uber y otro como repartidor de Cornershop. Con ello, apenas suma unos 15,000 pesos al mes, y esto gracias a que lleva más de un año en la aplicación de Uber, lo que le da preferencia frente a personas nuevas para la asignación de pedidos.

“HAY OCASIONES EN QUE TRABAJO DE LAS 6 DE LA MAÑANA A LAS 2 DE LA TARDE EN EL COCHE, Y EN LA TARDE ME DEDICO A LLEVAR EL SUPERMERCADO, A VECES HASTA LAS 10 O LAS 11 DE LA NOCHE. YA SE VOLVIÓ UNA RUTINA, CASI UN HORARIO LABORAL”.

dice este joven de 28 años

Su ritmo de vida es usual al de muchos otros "trabajadores" de estas aplicaciones tecnológicas, que ni siquiera los reconocen como tales (las empresas siempre piden que no se les llame "trabajadores" ni "empleados", sino "socios") y donde apenas tienen prestaciones, ni fondo de ahorro, ni seguro social.

El esquema bajo el que trabajan los "socios repartidores" no se considera trabajo formal en México, aunque sí pagan impuestos (algo que, de momento, no hacen las propias empresas en el país). La Ley Federal del Trabajo define en el artículo 20 que se considera un trabajo formal cuando se establece un contrato individual de trabajo, con una adherencia a prestaciones como seguro social, aguinaldo y vacaciones, y donde se establecen obligaciones y derechos. “No es lo mismo que adherir a los trabajadores a la red del SAT, pues eso sólo significa que están pagando impuestos. O sea, no significa que estén en la formalidad, pues no están dentro del seguro social, además de que no tienen certidumbre en las prestaciones ni en derechos laborales como trabajadores. Es una figura nueva”, precisa Daniel Cerdas Sandí, asesor de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.#NIUNREPARTIDORMENOS#NIUNREPARTIDORMENOS#NIUNREPARTIDORMENOS#NIUNREPARTIDORMENOS#NIUNREPARTIDORMENOS#NIUNREPARTIDORMENOS

Trabajar 17 horas al día puede significar ganancias de sólo 15,000 pesos al mes.

Este nuevo modo de trabajo que trajeron compañías como Uber, Didi y Rappi le ha dado una opción para ganarse la vida a miles de personas. Euromonitor calcula que tan solo en el rubro de entregas de comida, el valor anual de este mercado en Estados Unidos fue de 34,000 millones de dólares en 2018. Las empresas no comparten cuántos "socios" tienen, pero el colectivo #NiUnRepartidorMenos reúne a 20,000 de distintas apps, y esa debe de ser sólo una fracción de la cifra total. Sin embargo, este 'autoempleo' también se caracteriza por la precariedad laboral, con horarios interminables, ganancias bajas y una ausencia generalizada de derechos para unos trabajadores a los que se considera más o menos como 'freelances'.

Otro caso es el de Eduardo, un estudiante de arquitectura en la UNAM. Trabaja en Rappi de cuatro a seis horas al día en el fin de semana, aunque a veces hace hasta 12 horas de forma continua, por unos 3,000 pesos al mes. Ahora se muestra preocupado por un nuevo esquema de la aplicación, que puntúa mejor a los repartidores que más trabajen. “Mientras más horas acumules, mientras más pedidos hagas y mientras mejor calificación tengas, te dan prioridad de recibir pedidos. Si no cumples con ciertas horas o pedidos, no puedes conectarte en las zonas donde suele haber más pedidos. Y al ser tantos, la competencia se pone cada vez más intensa. Igual por eso ahora trabajo entre Rappi y Uber Eats, pues ya con ambas puedo más o menos compensar, indica.

Bajo la lluvia, con mucho calor o con tráfico intenso, los pedidos se deben entregar en el tiempo estipulado por la plataforma tecnológica, y al precio que define la app. Por ello, estos ‘autoempleados' no se consideran 'freelances' o trabajadores autónomos, pues no tienen capacidad de definir el cobro de su labor.

De acuerdo con Cerdas Sandí, esto limita la libertad de los socios y los deja en un limbo en el que se les define como independientes, pero dependen de lo que la tecnológica indique en cuanto a precios o a pedidos por hacer.

“Cuando empecé a trabajar en esto, era más fácil tener pedidos seguidos y con un costo mayor. Pero con el tema de los puntos, he tenido días donde gano 40 pesos en un periodo de cuatro horas, porque simplemente no me caen pedidos”, puntualiza Eduardo.

principal2.jpg

Ser "socio" es ser parte del 19% de la población en condición crítica laboral.

UN MUNDO DE 

‘JORNALEROS DIGITALES’

Daniel es otro veinteañero que trabaja entre Didi Food y Uber Eats. Con la primera empresa acaba de comenzar después de casi un mes en la lista de espera en la Ciudad de México. “Me fui por la opción de Didi porque ya había probado otras plataformas y las ganancias son variables. Ahora sé que, si un fin de semana lo trabajo bien, puedo ganar entre 600 o hasta 1,500 pesos, sobre todo en fines de semana donde hay futbol o alguna celebración. También llevo unos seis meses trabajando en Uber y estoy combinando ambas", comenta. En general, se declara satisfecho, y su "única queja es que hay cambios que luego no se entienden y hay muchos clientes que tampoco entienden la labor que hacemos y los riesgos que corremos. Entonces, terminan no dando propina o exigiendo una atención mayor a la que nos toca”